El Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños pretende visibilizar toda una cadena de intercambios que se mueve bajo la superficie de la prostitución.
No existe un perfil único de hombre que frecuente esta actividad, mientras que las mujeres que sufren bajo este sistema suelen tener vidas marcadas por la precariedad y la pobreza. Ellas son engañadas, secuestradas, esclavizadas. No eligen esa vida y carecen de redes de apoyo para poder salir del entramado de la trata
Toda esta cultura de la violación también viene agravada por el consumo de porno donde se representan situaciones de desigualdad donde la mujer es un mero objeto de placer para el hombre carente de responsabilidad sexoafectiva.
Una vez que el sexo es un negocio, el respeto brilla por su ausencia y se hace un uso desechable de las mujeres por los hombres que eligen realizar este consumo.